Innovación

En cuanto a la innovación, nos hemos decantado por la educación por proyectos. Aunque no es una revolución ya que fue el educador William H. kilpatrick quien en 1918 presentó la obra “The Proyect Method”, esta se ha visto relegada al olvido. La educación por proyectos se basa en la aplicación real de lo aprendido. Se trata de aprender tratando de evitar la pregunta reiterada que oímos en los adolescentes de ¿y esto para qué me sirve a mí? Con esta metodología, tratamos de extrapolar lo aprendido en el aula al mundo real. Este mundo real basta no debe de ser una meta inalcanzable, basta con darle una relevancia social a lo que se lleva a cabo en el aula.

La educación por proyectos o competencias trata de que el alumno planifique un proyecto. Basándonos en una hipótesis, el alumno debe de llevar a cabo diferentes pasos en los que desarrollará las diferentes competencias y alcanzará los objetivos fijados, pero de una manera procesual, como parte de un todo que será la realización de ese proyecto. De esta manera trataremos de involucrar al niño/a, dándole las pautas y herramientas a utilizar y guiándolos en  el proceso de la educación. Con estas medidas, tratamos de que la escuela pase de ser una condena, no a una diversión, pero si a una actividad más del día.